Caso práctico de iRobot

iRobot, la compañía de robots de consumo líder a nivel mundial, diseña y fabrica robots que permiten a las personas hacer más cosas, dentro y fuera de sus hogares. iRobot creó la categoría de robot limpiador doméstico con la presentación de su robot aspirador Roomba en 2002. Actualmente, iRobot es una empresa internacional que vendió más de 20 millones de robots en todo el mundo. La línea de productos de iRobot, incluido el robot Roomba y la familia Braava de robots trapeadores, incluye tecnologías registradas y conceptos avanzados de limpieza, mapeo y navegación. Los ingenieros de iRobot están creando un ecosistema de robots y datos para que el hogar inteligente sea una realidad.

El primer evento Amazon Prime Day resultó ser muy bueno para iRobot. En esa fecha de julio de 2015, la compañía vendió 14 000 robots aspiradores Roomba. Esta cifra de ventas concretadas en un solo día enfatizó la reputación en innovación y valor que iRobot generó en sus clientes. También puso de manifiesto el desafío que iRobot enfrentaría unos pocos meses después, en septiembre, durante el lanzamiento de los primeros robots aspiradores Roomba conectados a Internet.

“Los robots aspiradores Roomba son compras populares durante el evento Prime Day y las fiestas. Las personas los quieren probar lo antes posible”, explica Ben Kehoe, científico de investigación de robótica en la nube de iRobot. “Por lo tanto, existen determinados días, especialmente después de eventos de ventas importantes, como Prime Day, en los que un importante número de clientes pone en funcionamiento por primera vez su robot aspirador Roomba”.

En julio de 2015, los incrementos en la demanda relacionados con dispositivos Roomba nuevos no afectaron las operaciones cotidianas de la compañía. Sin embargo, a principios de septiembre de ese año, una gran cantidad de personas que probaba los nuevos robots Roomba conectados generó altos volúmenes de tráfico en la aplicación iRobot HOME, la aplicación móvil que los clientes usaban para configurar y controlar sus robots conectados. En otras palabras, iRobot, que hasta entonces había funcionado principalmente como proveedor de hardware, estaba a punto de arriesgar su línea de negocio central con su capacidad para ejecutar una aplicación en la nube con alta disponibilidad y acceso público y una plataforma backend de Internet de las cosas (IoT).

Era una apuesta que valía la pena. Actualmente, iRobot informa que los robots aspiradores Roomba funcionan en más de 60 países y existe una proyección de ventas de robots conectados que se espera que supere los 2 millones para finales de 2017.

iRobot no se detendrá aquí. La compañía no solo produce los robots aspiradores Roomba conectados para ahorrarnos la tediosa tarea de pasar la aspiradora. La compañía cree que estos robots pueden, algún día, resolver un problema que hasta ahora evitó que la industria de la IoT pudiese cumplir la promesa de las tecnologías para hogares inteligentes: una casa que simplemente sepa qué hay que hacer y actúe en consecuencia.

Prioridad: enfoque en los clientes
Como siempre, iRobot no deja de centrarse en su principal propuesta de valor: robots de vanguardia que alivian a los clientes las tediosas tareas domésticas y les dan más tiempo para lo que es realmente importante. Dicha prioridad del cliente es el motivo por el cual iRobot comenzó a ofrecer los robots aspiradores Roomba conectados. “Los clientes exigen maneras más sencillas de interactuar con una cantidad cada vez mayor de productos y tecnologías distribuidos en el hogar”, explica Kehoe. “La conectividad con la nube ofrece a los clientes de Roomba una comodidad y un control aún mayores a fin de que puedan utilizar sus teléfonos para administrar el robot Roomba, donde y cuando lo necesiten”.

En 2013, mientras planificaba la plataforma que funcionaría como base de este nuevo producto, iRobot decidió crearla en la nube pública. En el lanzamiento inicial, iRobot trabajó con un proveedor que le proveyó una solución preconfigurada para lanzar el primer robot Roomba conectado a la nube en septiembre de 2015. Sin embargo, cuando iRobot comenzó a crear su familia de robots aspiradores Roomba conectados (y la cifra de servicios y clientes conectados se multiplicó rápidamente), la empresa reconoció que necesitaba una solución cuya escala se pudiese aumentar con mayor rapidez y permitiese tener un control más directo.

“Con posterioridad al lanzamiento de nuestro primer producto conectado, se hizo cada vez más evidente que no íbamos a poder lograr la escala y extensibilidad que necesitábamos con la solución preconfigurada que estábamos usando”, cuenta Kehoe.

iRobot decidió migrar su plataforma clave a la nube de Amazon Web Services (AWS). “La nube de AWS ofrecía una combinación esencial de escalabilidad, disponibilidad global y alcance de servicios”, explica Kehoe. “Lo que más captó nuestra atención fue que AWS ofrecía herramientas eficientes y capacidades de integración que nos permitían usar una arquitectura sin servidor que nos ahorra los problemas de aprender a ajustar la escala”.

Para ejecutar aplicaciones web que se conecten con los nuevos robots aspiradores Roomba conectados a wifi, iRobot usa aproximadamente 25 servicios de AWS. AWS Lambda y la plataforma AWS IoT son componentes fundamentales de la plataforma de iRobot. AWS IoT, que puede procesar billones de mensajes entre miles de millones de dispositivos y AWS u otros puntos de enlace, provee la capa de conectividad entre los robots y la plataforma en la nube de iRobot. AWS Lambda ejecuta código en respuesta a eventos a fin de proveer servicios de cómputo basados en funciones para el backend sin servidor que respalda la aplicación en la nube de iRobot. La solución también utiliza Amazon Kinesis, que incorpora flujos de datos en tiempo real provenientes de los robots, y Amazon API Gateway, que puede publicar API y protegerlas a cualquier escala.

Utilizar una arquitectura sin servidor basada en AWS IoT y AWS Lambda le permite a iRobot mantener bajo el costo de la plataforma en la nube, evitar el uso de servicios de suscripción y administrar la solución con menos de 10 personas. “Utilizar una arquitectura sin servidor de AWS nos permite enfocarnos en el código y en los clientes, en vez de en las operaciones”, explica Kehoe. “La arquitectura sin servidor de AWS y la facilidad de uso de los servicios de AWS dentro de esta permiten que los desarrolladores tengan más tiempo para generar valor empresarial”.

Según Gartner, Inc., en 2020 habrá 20 400 millones de “cosas conectadas” en uso en todo el mundo. En otras palabras, la cantidad de hogares con heladeras, luces, sistemas HVAC y alarmas de seguridad conectados irá en aumento. Sin embargo, iRobot sostiene que el valor de toda esta conectividad no se podrá alcanzar sin una categoría de datos clave: información de mapeo actualizada sobre los hogares en los que se encuentran los dispositivos.

“Para lograr una experiencia de hogar inteligente superior en la que el hogar (y los dispositivos inteligentes en su interior) responda en función de nuestras necesidades diarias de forma autónoma, deben suceder dos cosas”, explica Kehoe. “Primero, se debe dispensar a los consumidores de la carga vinculada con la programación de los dispositivos. Segundo, el hogar debe conocerse a sí mismo: cuál es la distribución del hogar, la ubicación y el uso de cada habitación, y dónde se encuentran los diferentes dispositivos inteligentes del hogar”.

De acuerdo con Kehoe, los robots conectados como Roomba tienen la clave. Los robots aspiradores Roomba de la serie 900 de iRobot, por ejemplo, utilizan tecnología de mapeo y ubicación simultánea visual para recorrer el piso entero de una casa. Al igual que los robots aspiradores Roomba, crea un mapa de la casa, que es el recurso que podría ofrecer la información básica necesaria para ayudar a un hogar inteligente a conocerse a sí mismo y así lograr una verdadera automatización del hogar inteligente. Si bien en la actualidad Roomba está creando mapas para limpiar de una manera más eficiente, las generaciones futuras de robots aspiradores Roomba podrían combinar estos mapas con sensores adicionales y servicios en la nube de respaldo para administrar los innumerables dispositivos inteligentes de un hogar.

Si bien esta proyección es fácil de explicar, su implementación es bastante desafiante, aunque Kehoe dice que es posible en la nube de AWS. “Los canales de información para un proyecto de estas características son muy complejos, la protección de la información del cliente es fundamental y su ejecución no será posible, en última instancia, sin la ayuda de herramientas de análisis de datos e inteligencia artificial eficientes. Ese es el motivo por el cual estamos creando todo esto en la nube de AWS. Amazon Web Services es fundamental para poder concretar esta proyección”.