Takeda acelera la transformación digital al migrar a AWS

Con la misión de mejorar la salud y crear un futuro mejor para el mundo, Takeda quería responder a las necesidades de los pacientes con mayor rapidez y agilidad y estar en la intersección de la salud humana, la tecnología y el crecimiento empresarial. Sin embargo, tras haber crecido gracias a las adquisiciones a lo largo de los años, tuvo que hacer frente al peso del pasado. A pesar de una importante iniciativa de racionalización de las aplicaciones, Takeda aún tenía miles de aplicaciones empresariales y una importante deuda tecnológica, y su infraestructura de TI necesitaba modernizarse. “La energía de nuestro equipo Data, Digital, and Technology se dedicó principalmente a mantener lo antiguo, no a crear lo nuevo”, afirma Ryan Pehrson, head of DevOps and cloud enablement de Takeda. “No podíamos admitir ni crear tecnología de última generación en nuestros centros de datos. Si bien teníamos y tenemos excelentes profesionales del ámbito de la tecnología en plantilla, no teníamos ni las habilidades ni los fondos para mantenernos a la vanguardia de la innovación”.

Desde el punto de vista de los datos, Takeda no tenía un catálogo, una canalización o un lago de datos centralizados. Como resultado, sus equipos compraban conjuntos de datos comerciales de forma repetida sin hacerlos accesibles internamente y no había ningún mecanismo para compartir los datos que producían con sus socios. “No había una única fuente de información”, dice Pehrson. “Era una situación difícil para el equipo Data, Digital, and Technology y necesitábamos reinventarnos”.

En 2019, Takeda decidió migrar a AWS. Se embarcó en un intenso proceso de 2 años hacia la modernización de la nube para crear un motor de innovación que pudiera impulsar mejores resultados para los pacientes. Tras analizar cada una de sus aplicaciones, la empresa utilizó un enfoque de fábrica de migración ágil para trasladar lo necesario a la nube y cerrar 10 de sus 13 centros de datos. Así fue como nació el proyecto Fuji.

Takeda eligió a AWS por su amplia gama de ofertas en la nube y su alta adopción entre las empresas de ciencias biológicas. El equipo también consideró que AWS tenía una postura sólida en materia de conformidad y seguridad con su modelo de responsabilidad compartida, validado además por certificaciones y artefactos auditados por terceros. Además, Takeda agradeció las contribuciones de AWS a la comunidad de ciencia abierta y a las alianzas globales para impulsar las innovaciones científicas. “Creíamos que podíamos restablecer las expectativas sobre lo que podía hacer el equipo Data, Digital, and Technology y convertirnos en el socio de innovación de confianza que nuestra empresa siempre quiso”, afirma Pehrson. “Necesitábamos un catalizador y más capacidades de las que teníamos en Takeda para lograrlo”.

Con el apoyo del equipo de AWS y los socios tecnológicos de Takeda, la empresa siguió un modelo de enjuague y repetición para migrar sus aplicaciones a AWS. En 8 meses, la empresa migró el 80 por ciento de sus aplicaciones a seis regiones de AWS, que son ubicaciones de todo el mundo en las que AWS agrupa los centros de datos. Las 615 aplicaciones migradas suman más de 10 PB de datos; la empresa también ejecuta más de 8000 máquinas virtuales diarias de promedio en AWS. Al migrar a AWS, Takeda pudo retirar 7 de sus 13 centros de datos y pronto se cerrarán 2 más, de modo que se mejorará su agilidad operativa. “No cabe duda de que no tendríamos acceso a las tecnologías avanzadas que tenemos hoy si nos hubiéramos quedado en nuestros centros de datos”, afirma Pehrson. “No tendríamos disponible ninguna de las innovaciones nativas en la nube y aún estaríamos atrapados en la administración y los gastos generales continuos de toda esa tecnología”. Al salir de sus centros de datos, Takeda también ha reducido su huella de carbono en 1918,5 toneladas métricas, lo que ha mejorado su impacto medioambiental.

Lo más importante es que Takeda ha desarrollado su propia fuerza digital mediante la modernización eficaz de su panorama tecnológico, lo que promueve la innovación basada en la nube en todas sus unidades empresariales. “Estamos creando un volante de inercia digital, en el que la migración a la nube y la modernización son solo el primer paso. Estamos buscando oportunidades para fomentar nuevas formas de trabajar y potenciar las iniciativas digitales en toda nuestra organización”, afirma Pehrson. “El proyecto Fuji supuso un proceso de transformación digital desde el principio. Nuestro proceso digital abordó todas las dimensiones de lo que teníamos que hacer para lograr los resultados de los pacientes. Sin duda, la base de todo esto fue la infraestructura tecnológica de AWS y los datos como facilitadores de soluciones digitales”.

Ahora Takeda está mejor equipada para participar en iniciativas digitales poderosas y responder a los desafíos del mundo con agilidad. Al comienzo de la pandemia de la COVID-19, las empresas farmacéuticas se unieron para formar CoVIg-19 Plasma Alliance, cuyo objetivo era utilizar la terapia con inmunoglobulinas para tratar a los pacientes con COVID-19 y ayudarlos a recuperarse más rápido. En 1 fin de semana, Takeda pudo poner en marcha un entorno seguro y colaborativo con AWS Control Tower, que se utiliza para configurar y administrar un entorno de AWS seguro y con múltiples cuentas, y AWS Lake Formation, que crea lagos de datos seguros y hace que los datos estén disponibles para una amplia gama de análisis. Como resultado, la alianza pasó rápidamente a un ensayo clínico de fase III para la terapia hiperinmune.

En AWS, Takeda explora nuevas ambiciones digitales. En el futuro, planea usar AWS para desarrollar iniciativas de telesalud, tratamiento personalizado y fabricación inteligente. “En realidad, no sabemos cómo se compondrá el panorama sanitario del mañana, pero sabemos una cosa: seguiremos basándonos en AWS”, afirma Pehrson.

Al utilizar los servicios de AWS, el equipo de Takeda sabe que, para acceder a tecnologías avanzadas, solo se necesita hacer una llamada a la API. “Tanto si está escalando una montaña como cambiando una empresa con 240 años de antigüedad, la verdadera alquimia consiste en sacar lo mejor de su gente y utilizar la tecnología en beneficio del paciente”, afirma Pehrson. “Es nuestra voluntad de utilizar los recursos de AWS lo que impulsará el futuro de Takeda”.