Como miembro del equipo de estrategia empresarial de AWS, Tom confía en su experiencia como director de información y director de tecnología para consultar con otros ejecutivos sobre cómo pueden generar mayor valor de sus propias migraciones a la nube.

A lo largo de su carrera, Tom ha estado a cargo de varios procesos de transformación digital a gran escala, incluidas dos migraciones a la nube para dos compañías diferentes. Cuando trabajó en Foundation Medicine, una gran compañía de diagnóstico genómico, Tom lideró la migración a AWS como parte de la estrategia para apoyar el negocio en rápido crecimiento. Percibió la nube como un catalizador para transformar la compañía en una organización más ágil, caracterizada por permitir mayor automatización y la adopción de prácticas de aplicaciones modernas, como DevOps. Dos años más tarde, Foundation Medicine había aumentado sus ingresos de 100 000 000 USD a 500 000 000 USD, lo que llevó a su adquisición por parte de Roche.

Para Tom, la nube crea oportunidades para las organizaciones que van más allá de las capacidades informáticas y de almacenamiento. Por ejemplo, con el apoyo de la nube de AWS, Foundation Medicine logró expandirse rápidamente a Alemania y luego a China. Todo en menos de dos años, un ritmo rápido que no habría sido posible antes. Pero, para descubrir esa oportunidad, tuvo que dejar de concebir la nube como simplemente otro centro de datos para verla como la habilitadora de un negocio ágil. Se trata de una filosofía que acogió firmemente tras su primer proyecto de migración a la nube con Wolters Kluwer.

Hoy, Tom comparte sus perspectivas sobre cómo reducir el tiempo de creación de valor de los proyectos transformativos. Su primer consejo: no espere a encontrar el momento perfecto para trasladarse a la nube, porque nunca habrá un momento perfecto; el camino a una transformación exitosa está realmente compuesto por una serie de pasos pequeños. Las ideas nuevas se pueden validar con rapidez, las consecuencias de los errores se pueden reversar rápidamente, y esta iteración rápida crea un volante de inercia de nuevo valor para el negocio. Con cada corrección de rumbo, aprende y se acerca al objetivo final.

Tom también le recomienda a los directores de información que trabajen en proyectos pequeños, en lugar de intentar planificar una migración completa a escala. Las victorias pequeñas también generan valor y permiten a los equipos adquirir experiencia, para observar qué es posible. Educar a las personas y darles las habilidades que necesitan mediante interacciones prácticas es clave para el éxito y la velocidad de las migraciones a la nube.

El espíritu de aprendizaje de Tom se mantiene durante su tiempo libre; tanto, que es normal para su esposa verlo codificando a altas horas de la noche, pues busca comprender cómo funciona todo. Cuando no aprende sobre tecnologías nuevas, a Tom y su familia les encanta viajar por el mundo, ya sea pasando sus vacaciones en Berlín, disfrutando de la Alhambra y España o contemplando la “increíble belleza“ de las Tierras Altas de Escocia.