Infusión de la empresa con la innovación:

Miriam McLemore: ¿Cómo comenzó esta transformación?

Christa Koenen: Cuando comencé a trabajar en DB Systel, las TI no eran una de las prioridades principales de Deutsche Bahn. La compañía siempre había tenido un buen desempeño y había sido estable. Posteriormente, comenzó a prestar más atención a la digitalización. Por lo tanto, al interior de Systel, rápidamente nos dimos cuenta de que ya no era suficiente actuar como un proveedor de servicios de TI. Comenzamos nuestra transformación para convertirnos en un innovador e integrador digital. Ha sido una transformación completa, tanto en el ámbito tecnológico como en el cultural. Hemos adaptado métodos ágiles para todo lo que hacemos.

Miriam McLemore: ¿Cómo logró que las personas aceptaran el cambio?

Christa Koenen: Comunicar, comunicar y comunicar. Todo el mundo dice eso, pero especialmente en un momento de incertidumbre, tenemos que pararnos frente a nuestra gente y decir: “No sabemos cómo será la compañía cuando terminemos, pero si quieren ser parte del cambio, tienen un papel que desempeñar, y son bienvenidos a trabajar con nosotros en esto”. Y lo que es más importante, ser honesto sobre lo que funciona y lo que no. Antes, no era aceptable decir que esto no funciona, y demos unos pasos atrás para probar un enfoque diferente.

Con un equipo selecto de personas, definimos las ocho áreas que pensábamos que necesitábamos cambiar y pusimos a dos personas a cargo de supervisar la transformación. Por ejemplo, teníamos una persona de ventas y otra de operaciones que se ocupaban de lo que “la cultura y el liderazgo” podrían ser para la empresa. A partir de eso, crearon objetivos internos o de cara al cliente para hacerles un seguimiento cada trimestre. Tras ello, encontraron gente entusiasmada con el tema para ayudar a cambiar la empresa.

Abordar esto como “nuestra transformación”, en lugar de una transformación implementada por el equipo directivo fue importante. Tener la capacidad de influir en la forma en que se desarrollan la cultura y la empresa y en las tecnologías que se implementan crea un sentido de propiedad entre los empleados.

Miriam McLemore: ¿Qué ventajas ha notado a partir de la transformación?

Christa Koenen: Todo lo que pusimos en marcha, desde el cambio de la forma en que nos organizamos hasta el aumento de la adopción de la nube, ha sido fundamental para adaptarnos rápidamente a esta increíble disrupción que vivimos actualmente. Por ejemplo, cuando comenzó la pandemia por el coronavirus, logramos escalar nuestra infraestructura de VPN de 12 000 a 60 000 usuarios simultáneos en un par de semanas y logramos que todos trabajaran desde casa en uno o dos días. La productividad es por lo menos igual de alta a lo que era antes y, en algunos casos, nos hemos visto obligados a pedirles a las personas que dejen de trabajar en las noches.