Grupo UPAX se transforma con una nueva cultura de desarrollo serverless impulsada por AWS

Grupo UPAX, parte del conglomerado Grupo Salinas, es una empresa especializada en soluciones de talento, operación comercial y tecnología. En 2018, lanzó la plataforma Talento Zeus para ayudar a sus clientes a gestionar personal, tareas, entrenamientos y comunicación corporativa. Inicialmente diseñada como una aplicación monolítica sobre Amazon EC2, operaba adecuadamente con algunos miles de usuarios simultáneos. Sin embargo, con la aceleración de la digitalización y el crecimiento exponencial de usuarios, su arquitectura comenzó a mostrar limitaciones.

En 2020, la plataforma enfrentaba cuellos de botella relacionados con escalabilidad, disponibilidad y gestión operativa. Las demandas del negocio crecían más rápido, que la capacidad del equipo de infraestructura para mantener la plataforma ágil y segura. Cada nuevo requerimiento implicaba largos tiempos de implementación, y el mantenimiento de servidores representaba un esfuerzo continuo para el equipo técnico.

Ante dos grandes desafios, la urgencia de desarrollar nuevas funcionalidades y el aumento constante de usuarios, Grupo UPAX se vio en la necesidad de reevaluar sus estrategias tecnológicas y organizacionales. Era hora de transformar no solo la arquitectura de Talento Zeus, sino también la cultura de desarrollo e innovación dentro de la empresa.

“Necesitábamos una arquitectura que no solo resolviera los problemas de hoy, sino que nos preparara para crecer sin límites”, comenta Bernardo Pérez Díaz, Director de Operaciones de Grupo UPAX. “La clave era repensar cómo desarrollábamos, entregábamos y operábamos nuestros productos digitales.”

El reto no era menor: modernizar una plataforma crítica para el negocio sin comprometer su disponibilidad, y al mismo tiempo preparar al equipo para un nuevo modelo de trabajo basado en agilidad, automatización y colaboración continua.

Para lograr esa transformación, Grupo UPAX apostó por una arquitectura serverless en AWS. La decisión se basó no solo en la robustez tecnológica de la nube, sino también en el acompañamiento cercano del equipo de AWS, que ofreció asesoría estratégica y buenas prácticas para la adopción de nuevos patrones de desarrollo y operación.

El componente central de la nueva arquitectura fue AWS Lambda, que permite escalar de forma automática sin necesidad de aprovisionar infraestructura previamente. Hoy, la plataforma procesa más de 28 millones de ejecuciones al mes, alcanzando hasta 200,000 de forma simultánea en momentos pico. Para enfrentar los desafíos de cold-start (arranque en frío) —el tiempo de espera que ocurre cuando una función Lambda se ejecuta por primera vez o después de un período de inactividad— en cargas críticas, se implementaron estrategias como provisioned concurrency (ejecución anticipada de funciones) y snap-start (inicio rápido), generando tiempos de respuesta inferiores a tres segundos.

La ejecución pre-aprovisionada permite mantener instancias de funciones Lambda siempre listas para responder de inmediato, evitando latencias impredecibles en momentos de alta demanda. Además, snap-start optimiza el tiempo de arranque al almacenar un snapshot (instantánea) del entorno de ejecución de la función, permitiendo que nuevas funciones se inicien a partir del snapshot en lugar de empezar desde cero. Estas estrategias han generado tiempos de respuesta inferiores a tres segundos, mejorando la experiencia del usuario y la eficiencia operativa.

La integración con otros servicios de AWS ha sido clave. Amazon Cognito gestiona la autenticación de usuarios de forma escalable; Amazon API Gateway distribuye las peticiones de forma segura; Amazon Simple Queue Service (Amazon SQS) y Amazon Simple Notification Service (Amazon SNS) permiten flujos asincrónicos y notificaciones eficientes; y Amazon RDS para Oracle asegura la persistencia de datos críticos. Además, gracias al uso de Layers dentro de sus Lambdas, los equipos pudieron reutilizar código entre microservicios, aumentando la productividad.

Esta transformación significó adoptar una cultura DevOps, en la que equipos multidisciplinarios colaboran en ciclos cortos de desarrollo y entrega continua. Grupo UPAX pasó de una operación centrada en servidores a una estrategia centrada en el producto y el usuario final. “Los expertos de AWS hicieron la diferencia ayudándonos a encontrar el mejor camino para cada reto”, afirma Bernardo Pérez. “Con su acompañamiento, ganamos velocidad sin sacrificar calidad, ni seguridad.”

Los beneficios para Grupo UPAX fueron inmediatos y profundos. En términos de costos, la primera ola de modernización redujo el gasto en infraestructura en un 90%. Al adoptar un modelo de pago por uso, la empresa solo paga por lo que realmente consume, con elasticidad total para adaptarse a picos de demanda, sin desperdicio de recursos.

La disponibilidad de la plataforma fue otro importante logro –aumentó de un 82% a casi 99% mensual, mejorando la experiencia del usuario y reduciendo interrupciones. Esta mejora ha sido crucial para mantener la confianza de los clientes y soportar un ecosistema con más de 56,000 usuarios activos mensualmente. Desde el punto de vista de la productividad, el cambio fue radical: de 20 cambios mensuales en el código en 2018, Grupo UPAX pasó a realizar más de 400 actualizaciones por mes en 2025. Este ritmo solo fue posible gracias a la segmentación en microservicios y a la automatización del pipeline de CI/CD, que redujo el tiempo de despliegue de una hora a menos de cinco minutos por cambio.

Actualmente, Talento Zeus opera con más de 90 APIs y 1,200 funciones Lambda en producción, reflejando no solo un salto tecnológico, sino una transformación profunda en la forma de pensar, desarrollar e innovar dentro del Grupo UPAX. Como destaca Bernardo Pérez: “Los servicios serverless de AWS nos permiten enfocarnos en la innovación sin preocuparnos por la infraestructura. Si no fuera por AWS, Grupo UPAX no estaría donde está hoy.”

Como resultado de esta transformación, Grupo UPAX adoptó una cultura serverless first para todos sus nuevos desarrollos. Esta decisión estratégica consolidó una mentalidad centrada en la agilidad, la automatización y la eficiencia, haciendo que la innovación se convierta en una capacidad transversal de toda la organización.

Este enfoque también ha generado beneficios directos para el área comercial. Con una arquitectura más flexible y equipos de desarrollo capaces de responder con rapidez, los equipos de ventas (de acuerdo con los requerimientos de sus clientes) ahora pueden solicitar funcionalidades, integraciones o mejoras sabiendo que pueden cumplirse con calidad y velocidad.

“Hoy podemos desarrollar, probar y poner en producción en cuestión de minutos. Eso le da al área comercial la confianza para vender más, diversificar productos y cerrar acuerdos con la certeza de cumplimiento”, afirma Bernardo Pérez.