Unos años antes de la desinversión, Thomson Reuters se embarcó en una estrategia de priorización de la nube con Amazon Web Services (AWS), en la que sacó partido de
Amazon Elastic Compute Cloud (Amazon EC2) y muchos otros servicios de AWS para ofrecer a sus clientes servicios y aplicaciones nativas en la nube muy seguras y escalables.
Sin embargo, Thomson Reuters aún no había migrado todas sus aplicaciones (muchas de las cuales estaban dirigidas a sus clientes) en el momento de la desinversión, por lo que la migración de los centros de datos de Refinitiv supuso una oportunidad para acelerar el traspaso de la empresa a la nube.
Thomson Reuters decidió que el mejor plan de acción era preparar sus aplicaciones heredadas para la nube. “Desde el punto de vista estratégico, era mejor crear la infraestructura en AWS y, a continuación, trabajar con nuestras unidades empresariales en la modernización y reimplementación de sus aplicaciones”, afirma Bart Matzek, director sénior de Tecnología en Ingeniería de Soluciones de Thomson Reuters.
La empresa contrató a dos proveedores de servicios administrados (MSP, por sus siglas en inglés) para que asistiesen en la migración, pero el proyecto rápidamente se topó con ciertas trabas. “Nuestras capacidades eran demasiado modestas y pensamos que los proveedores de servicios administrados que seleccionamos podrían mostrarnos el camino y que podríamos aprender de ellos”, afirma Justin Wright, vicepresidente de Arquitectura y Desarrollo de Thomson Reuters. “Dimos un paso al lado y prestamos atención a medida que desplegaban sus programas y estructuras con una mentalidad abierta”.
Sin embargo, Wright y su equipo pronto se dieron cuenta de que los planes de migración que los MSP habían elaborado se dirigían al software estándar, estaban demasiado centrados en un enfoque de servidor a servidor y no incluía una refactorización mínima viable ni una coordinación con los patrones frecuentes, como la consolidación de las versiones de los sistemas operativos y las bases de datos que la empresa utilizaba. “Los planes de migración de los MSP parecían centrarse en todas las dependencias y en los aspectos que podían acabar saliendo mal, lo que nos llevó a un callejón sin salida”, afirma Wright. “La falta de conocimiento especializado de los MSP, unida a la complejidad de nuestra situación, nos hizo darnos cuenta de que necesitábamos responsabilizarnos más de la empresa y de sus equipos de aplicaciones para que impulsasen su propia migración”.
Los equipos tenían que hacerse cargo y reforzar el plan y las prioridades. "Incorporar nuestro propio proceso de detección, apodado ‘permiso de alojamiento’, además de los datos que nuestros MSP habían recopilado, nos permitió ser muy eficaces con los patrones de arquitectura que utilizábamos para proporcionar versiones anteriores de las bases de datos y con otras capacidades técnicas de las que dependían nuestras aplicaciones", afirma Matt Dimich, jefe de Arquitectura de Soluciones de Thomson Reuters. “Esto nos permitió organizar las aplicaciones en buckets y consolidar patrones de tecnología, lo que, en última instancia, nos ahorró mucho tiempo”.
Simon Hornby, director sénior de Programas de Transformación de Servicios de Thomson Reuters, pensó que el distanciamiento del enfoque que habían propuesto los MSP suponía una gran oportunidad para reorientar la estrategia. “Decidimos que no podíamos cumplir los plazos del programa con la refactorización de las más de 400 aplicaciones, por lo que teníamos que considerar otras estrategias de migración que continuasen la senda de la priorización de la nube, pero sin la transformación de las aplicaciones. Al adoptar las estrategias de realojamiento y redefinición de la plataforma, pudimos seguir con la adopción de la nube mediante la preparación de estas aplicaciones heredadas para la nube, pero, lo que es más importante, pudimos cumplir el objetivo principal, que era completar el programa en un plazo de dos años”.
Uno de los mayores desafíos en el cumplimiento de la fecha límite era que no existía ninguna de las herramientas ni la infraestructura de administración de Thomson Reuters en AWS. “No teníamos estándares a este respecto, puesto que nuestra intención nunca fue ejecutar aplicaciones tradicionales en la nube. Solo con enfrentarse a la idea de tener que migrar 10 000 activos y 400 aplicaciones, ya se le nubla la vista a uno”, afirma Danny Stubbings, vicepresidente de Ingeniería y Operaciones de Thomson Reuters. “Es una cantidad abrumadora de trabajo como para llevarlo a cabo en solo dos años”.
Aunque Thomson Reuters seguía siendo responsable de la migración, AWS se convirtió en el punto de unión de la empresa y permitió que el proyecto avanzase. El equipo de Servicios profesionales de AWS sugirió en primer lugar descomponer el proyecto en partes más pequeñas, cada una con su propio grupo especializado. “Este enfoque centralizado asignaba la responsabilidad a cada uno de los grupos y fomentaba que estos impulsasen sus propias iniciativas. A cada grupo se le asignaron 5-10 aplicaciones en las que centrarse”, afirma Wright. “La idea era realizar muchas tareas pequeñas de manera muy rápida”.
Una vez definidos los grupos, Thomson Reuters y AWS llevaron a cabo talleres intensivos con un enfoque claro y expertos de distintos equipos, entre los que se encontraban AMS y Servicios profesionales de AWS. “Estos grupos nos ayudaron a superar numerosas trabas”, afirma Stubbings.
Dotar a los grupos de los recursos necesarios era fundamental para que las migraciones avanzasen. “Si forzásemos a un grupo de aplicaciones por encima de sus posibilidades, se tardaría años”, afirma Hornby. “Sin embargo, si son los equipos de aplicaciones quienes impulsan las migraciones, se llegará a tiempo. La responsabilidad marca una gran diferencia”.
El proyecto requería de una colaboración significativa entre los equipos. AMS trabajó con Thomson Reuters de manera ágil para adaptarse a su modelo operativo al tiempo que se aportaban los beneficios del control de cambios para iterar y acelerar las nuevas capacidades y satisfacer las necesidades de la empresa. “Necesitábamos una característica específica y es algo que tenía que suceder para que tuviésemos éxito”, afirma Matzek. “AMS nos abrió su infraestructura en un modo de desarrollador especial. Contribuimos a dar forma a AMS, lo que nos aportó la flexibilidad para eliminar los problemas rápidamente, responder rápido a los errores, realizar cambios y, luego, allanar el proceso. Fue una gran victoria. Este enfoque continuo en las mejoras del proceso y la automatización ayudó a que el ritmo de las migraciones aumentase con el tiempo”.
Una vez que se creaba y perfeccionaba la infraestructura, Thomson Reuters se centró en la migración de las aplicaciones y el proyecto comenzó su aceleración. En los primeros cinco meses, Thomson Reuters había migrado solo una aplicación. Tras restablecer la estructura general del programa y la colaboración con AWS, la empresa migró más de 30 aplicaciones en dos semanas. Para optimizar aún más la migración, Thomson Reuters utilizó la contratación simplificada de software a través de
AWS Marketplace
para adquirir e integrar rápidamente el software de terceros de su preferencia en el entorno de AWS.
Mediante el aprovechamiento de los servicios de habilitación para clientes de AWS, Thomson Reuters migró siete centros de datos dispersos por todo el mundo, cientos de aplicaciones y miles de activos a la nube de AWS con cinco meses de antelación según lo previsto. Además, puesto que podía abandonar los centros de datos de Refinitiv antes de lo previsto, la empresa obtuvo importantes ahorros.
Una vez que se completó esta migración, el equipo de Thomson Reuters siguió trabajando con AWS para seguir modernizando las aplicaciones migradas, mejorando el funcionamiento y reduciendo los costes generales de la nube. Este esfuerzo derivó en una optimización de la oferta de servicios y en un mayor ahorro en costes de aproximadamente el 20 %. El continuo avance de estas mejoras iterativas sigue siendo una prioridad. La migración a la nube también ha aumentado la escalabilidad, ha mejorado la agilidad y ha contribuido a asignar una ruta hacia la modernización que permitirá que la empresa incremente su innovación. “En estos momentos, estamos mucho mejor posicionados para modernizar todas nuestras aplicaciones”, afirma Matzek.
Thomson Reuters ha afrontado el abrumador proyecto antes de lo previsto. “Sin la ayuda de AWS, no habríamos cumplido la fecha límite”, afirma Wright. “El poder dejar nuestros problemas en manos del equipo de AWS Managed Services, sabiendo que son un recurso en el que podemos confiar hasta el final, ha sido una ventaja enorme”.