William Hill mejora la agilidad y la escalabilidad, al tiempo que reduce los costes apostando por AWS

La empresa internacional de apuestas deportivas y juegos William Hill tiene el compromiso de ofrecer un entorno en línea seguro y de alta velocidad que proporcione a sus clientes formas atractivas de apostar y jugar. Pero a medida que aumentaba el número de usuarios de sus servicios en línea y de venta al por menor, la empresa se vio limitada por la infraestructura heredada y tuvo problemas para gestionar de forma rentable los picos de tráfico de usuarios. Con el objetivo de ofrecer una experiencia de apuestas de alto rendimiento a los clientes, además de reforzar la seguridad y escalar con fluidez, la empresa migró a Amazon Web Services (AWS).

William Hill realizó la transición a una combinación de servicios nativos, incluido Amazon Elastic Kubernetes Service (Amazon EKS), que permite a las empresas iniciar, ejecutar y escalar aplicaciones Kubernetes en AWS o de forma local; Amazon CloudFront, una red de entrega de contenido rápida, altamente segura y programable; y VMware Cloud en AWS, que ofrece una ruta rápida, sencilla y rentable a la nube híbrida. La empresa migró sus aplicaciones de manera eficiente a AWS, evitando meses de rediseño de aplicaciones. Mejoró la escalabilidad de sus servicios y, a través de la formación práctica, ayudó a capacitar y preparar a sus equipos para crear en la nube.

Con sede en el Reino Unido, William Hill ofrece un entorno atractivo, seguro y protegido para las apuestas y el juego responsable a través de tiendas minoristas y casas de apuestas deportivas, así como en línea y en dispositivos móviles. Sin embargo, el anterior sistema local de la empresa no se podía escalar de forma eficiente para ofrecer un alto rendimiento durante los acontecimientos deportivos más populares a la vez que ahorrar costes durante los periodos de menor uso. «No teníamos capacidad real para escalar», afirma Sarah Lucas, head of cloud and infrastructure services en William Hill. «Pedir y desplegar el hardware siempre era un todo un proyecto». Para resolver este problema, la empresa decidió apostar por AWS.

William Hill comenzó su migración en 2019, trasladando primero sus servicios de infraestructura central (que utilizan todos sus canales) para que los equipos distribuidos por toda la empresa pudieran acceder a ellos con facilidad. Para ello, contó con la ayuda del equipo de AWS Professional Services, que ofrece conocimientos especializados y experiencia para ayudar a las empresas a evaluar su arquitectura actual y lograr los resultados deseados en la nube. «Recibimos un gran apoyo de AWS Professional Services mientras transformábamos nuestra infraestructura», afirma Ben Fairclough, lead architect of cloud and infrastructure en William Hill. «Nuestro mayor reto era lidiar con máquinas virtuales, centros de datos y hardware de 15-20 años. Fue un trabajo muy arduo».

El rediseño de William Hill podría haber durado entre 12 y 18 meses. Sin embargo, gracias a la colaboración con el equipo de AWS Professional Services y al soporte adicional del socio de AWS Computacenter, un proveedor de tecnología independiente que ayuda a las empresas a transformar y administrar su infraestructura de tecnología de la información, William Hill realizó la migración en menos de 8 meses. «En lugar de refactorizar todas las aplicaciones al mismo tiempo y trasladarlas a AWS, podíamos elegir la estrategia más eficaz para cada una», afirma Fairclough. «Podíamos migrar rápidamente utilizando VMware Cloud en AWS o volver a crear de forma nativa en AWS cuando fuera necesario». Ahora, más del 80 por ciento de sus aplicaciones se ejecutan en AWS.

Como parte de su migración, William Hill recurrió al equipo de AWS Training and Certification, que ayuda a las organizaciones a crear y validar sus habilidades en la nube, para llevar a cabo un programa de capacitación y certificación en la nube. «Realizamos más de 120 laboratorios y 200 sesiones de aprendizaje con el equipo de formación de AWS», afirma Lucas. Esas sesiones sumaron un total de 45 000 minutos de aprendizaje y sesiones prácticas que ayudaron a sus ingenieros a adquirir más confianza a la hora de trabajar en la nube. «Nuestro viaje desde lo que habíamos creado originalmente a los modernos servicios de AWS ha sido mucho más sencillo de lo que habría sido con otro proveedor de la nube», afirma Stephen Thom, head of engineering en William Hill.

William Hill aumentó la elasticidad de su infraestructura apostando por AWS. Simplificó su proceso de creación utilizando clústeres de Amazon EKS y AWS Transit Gateway, que conecta nubes privadas virtuales y redes locales a través de un concentrador central. La empresa puede probar e implantar nuevas funciones con mayor rapidez. «Somos más ágiles en AWS», afirma Lucas. «Nuestro tiempo de comercialización ha mejorado considerablemente». Mientras tanto, hizo más accesible su software heredado utilizando Amazon WorkSpaces, un servicio de virtualización de escritorios que hace que las aplicaciones y los recursos estén disponibles desde cualquier dispositivo compatible.

En AWS, William Hill dispone de la flexibilidad necesaria para administrar eficazmente los picos de uso derivados de grandes eventos como la carrera de caballos Grand National. «Podemos escalar y desescalar verticalmente diferentes servicios según sea necesario», afirma Lucas. En la nube, se puede escalar verticalmente de forma rápida, sin invertir en hardware, y desescalar, evitando así el derroche de infraestructura. Como resultado, William Hill obtuvo su Grand National más exitoso en 27 años, sin incidencias, y logró un ahorro de costes considerable en comparación con años anteriores.

La empresa también ha mejorado la fiabilidad de su aplicación para los usuarios que juegan en tiempo real utilizando Amazon CloudFront a fin de ofrecer un rendimiento continuo de alta velocidad. Y para reforzar su postura de seguridad y facilitar el cumplimiento de las normativas del sector, William Hill utiliza AWS Shield, que protege las aplicaciones de los ataques de denegación de servicio distribuido. «AWS Shield y Amazon CloudFront son la base de nuestro entorno seguro en la nube», afirma Fairclough. «Son servicios increíbles». Lambda@Edge, una característica de Amazon CloudFront que ejecuta código más cerca de los usuarios de una aplicación, también ayuda a ofrecer esta experiencia de usuario rápida y estable.

Por último, William Hill ha modernizado la infraestructura de backend de sus terminales en tiendas en más de 1400 ubicaciones conectándolas a su arquitectura flexible en la nube. Ahora, las aplicaciones de William Hill pueden llegar tanto al hardware local como a la nube con un alto rendimiento y sin problemas de latencia. La empresa también puede controlar exactamente qué parte de su infraestructura compartida consumen sus puntos de venta y ser proactiva en la administración de costes.

Como parte de su apuesta por las innovaciones nativas en la nube, William Hill está evaluando el posible ahorro de costes del programa Database Freedom, que ayuda a los clientes a migrar a los servicios de bases de datos y análisis de AWS. También tiene previsto explorar otras ofertas de AWS, como los procesadores AWS Graviton, diseñados para ofrecer el mejor rendimiento en precio para Amazon Elastic Compute Cloud (Amazon EC2), un servicio web que proporciona capacidad informática segura y redimensionable en la nube.

Desde su migración a AWS, William Hill ha logrado mayor escalabilidad y ahorro de costes, mayor seguridad y una cultura de nube entre el personal. «AWS fue muy comunicativo, lo que nos ayudó mucho en nuestra migración», afirma Lucas. «El equipo de AWS hizo todo lo posible por ayudarnos».